Qué cabecero elegir para mi cama
Los mejores cabeceros para tu dormitorio
Conseguir un plus de estilo y personalidad única en un dormitorio puede depender de acertar con un elemento que destaque sobre cualquier otro de la habitación, y este es, sin duda, el cabecero.
El cabecero o cabezal de la cama es un accesorio imprescindible, no solo para personalizar la decoración del dormitorio, sino también para proteger el colchón y la pared de posibles manchas, roces y golpes.
Decidir qué cabecero poner en nuestra habitación resulta una tarea difícil debido a la gran cantidad de modelos, estilos y tamaños existentes en el mercado. Por esta razón, queremos darte las claves para completar el diseño de tu dormitorio.
Antes de escoger el cabecero de nuestra cama, debemos tener en cuenta una serie de factores:
En primer lugar, es importante saber qué el tamaño y distribución vamos a querer en nuestra habitación.
Si buscamos un cabecero para dormitorios pequeños es aconsejable optar por cabeceros bajos, sencillos y de colores claros, puesto que crearán mayor sensación de amplitud. En cambio, si disponemos de un amplio dormitorio, es preferible incorporar a nuestra cama un cabecero alto y llamativo para conseguir que este sea el foco de atención de toda la estancia. En cuanto al ancho del cabezal, hay que tener presente que un cabezal debe ser o de la misma medida de la cama o más ancho, pero nunca más pequeño. Los cabezales que sobresalen del ancho de la cama aportan a la estancia más orden y estilo, además de proporcionar la sensación de que la cama es de mayor tamaño.
En segundo lugar, hay que tener muy presente la iluminación de la estancia. Si nuestro dormitorio es pequeño y está poco iluminado, debemos escoger tonos claros y cálidos que aporten a la estancia luminosidad. Por otro lado, en dormitorios con grandes niveles de luz natural, se pueden crear llamativos contrastes si acoplamos un cabecero de colores vivos y tonos fuertes, que tienden a darle mayor profundidad a la estancia.
En tercer lugar, hay que prestar mucha atención al estilo y decoración de nuestro dormitorio, para seleccionar el cabezal que mejor encaje. El tipo de estilo del cabecero depende, principalmente, de su forma y tejido. Los cabezales de líneas rectas son más utilizados en la decoración moderna o nórdica. En cambio, los cabezales que presentan líneas curvas, tachuelas o capitonés, se ajustan mejor a una decoración más clásica y romántica. Respecto al tipo de material o tejido del que están hechos, los cabezales de madera o de textil son más clásicos, mientras que los cabezales tapizados en piel o polipiel son más adecuados para un estilo moderno, ya que aportan estilo y elegancia.
Antes de seleccionar el material, tejido y dibujo del cabezal, debemos tener muy presente el color de la pared. Si tenemos una pared clara, es mejor seleccionar un cabezal oscuro. En cambio, si nuestra pared es más viva o está recubierta por papel pintado, es preferible decantarnos por un cabezal más sencillo y claro que aporte armonía.
Al igual que otros muebles, los cabeceros pueden colocarse colgados o pegados al suelo.Los cabeceros de cama al suelo son los más utilizados y permiten crear dormitorios más clásicos y vistosos.Los cabeceros de cama colgados suelen ser utilizados en dormitorios más modernos y desenfadados.
En definitiva, el cabecero perfecto dependerá de cómo queramos decorar nuestro dormitorio, siempre teniendo en cuenta las premisas básicas a la hora de combinar los colores y los elementos de luz.