Limpieza y mantenimiento de los protectores de cama
Las fundas protectoras para colchones y almohadas son perfectas para lograr que nuestro colchón permanezca mucho más tiempo en buen estado. Nuestros cuerpos transpiran mientras dormimos y nuestras almohadas sufren con cosas como el maquillaje y el aceite de nuestro pelo. Por no hablar de manchas como la sangre o la orina que, aunque intentemos limpiarlas, deteriorarán los materiales de que se componen el colchón o la almohada. Miles de células muertas que pueden manchar las sábanas y traspasar hasta el colchón o la almohada. Por eso, los protectores son esenciales.
Las fundas protectoras para colchones y almohadas, además de alargar la vida útil de estos, aportarán un plus a la hora de la limpieza: bastará con meter el protecto a la lavadora con agua no muy caliente y jabón para prendas delicadas. Estas fundas se caracterizan por su transpirabilidad y su suavidad, podemos elegir entre la de algodón y la de fibra termorreguladora natural Tencel. Ambas son perfectas porque no dan calor ni producen ruido como otras bajeras impermeables. Sin embargo, las fundas protectoras no deben meterse en la secadora porque podrían encoger o deformarse.
En Kivole siempre las aconsejamos con la compra de tu colchón o almohada, ya que la funda protectora permitirá que el descanso sea más placentero y nos ayudará a proteger el colchon y la almohada de manchas, sudor, etc. Además, la garantía estará mucho más protegida durante los 2 años desde la compra.