Colchones infantiles: materiales y composición
Los colchones infantiles y juveniles pueden hacerse de muchos tipos de materiales, prácticamente los mismos que con los colchones para adultos. Sin embargo, comprando un colchón infantil de Kivole te asgurarás de que el colchón se ajusta a la ergonomía de los más pequeños de la casa. Lo principal a la hora de escoger un colchón infantil es que sea firme para el cuerpo del niño o niña. Si puede ser, también es importante que sea adaptable, pero sin ser excesivamente suave, ya que es mejor mantener la columna lo más recta posible.
Los materiales más usados para los colchones infantiles son la mezcla de espumación y viscoelástica. La espumación le dará la firmeza necesaria, y con las capas de viscoelástica le daremos algo más de suavidad para ayudarles a conciliar el sueño. Otro de los materiales que se usan son los muelles. En los colchones para los más pequeños se suele usar el muelle ensacado y el bicónico. Debemos tener en cuenta también que los niños le dan mucha batalla a los colchones (saltan, juegan encima, suben y bajan constantemente) y si quieres saber cuándo hay que cambiar el colchón a un niño, has de saber que probablemente cuando entren en la adolescencia será conveniente que se les vuelva a realizar un cambio de colchón, ya que habrán dormido más de 10 años en el mismo colchón con un desgaste constante.
La elección del colchón de un niño es de los padres y dependerá del tipo de colchón que busquen para sus hijos. En Kivole tienes el mejor asesoramiento para no fallar en esta importante decisión para el descanso de los tuyos.